Tus dientes son tu carta de presentación, cada vez que abres la boca pueden causar una excelente impresión o arruinarte, así que más vale que los tengas bien cuidados y reluciendo.
Además de cepillarte diariamente y usar hilo dental, lo que comes y tomas diario va acabando con tu esmalte dental, además dan un toque amarillo a tus dientes y digamos que los tratamientos blanqueadores no son opción, pues pueden dejarte la dentadura demasiado sensible.
Lo mejor son los remedios naturales y por eso te compartimos uno de ellos el día de hoy. Es fácil de elaborar, los ingredientes seguro los tienes en casa y lo mejor de todo, es un método muy económico.
Necesitarás un limón y bicarbonato de sodio.
Ahora, toma una cucharada de bicarbonato de sodio y colócala en un recipiente. Posteriormente parte el limón por la mitad y exprime la cantidad equivalente de una cucharada de su zumo. A continuación mezcla ambas sustancias, ya que queden bien revueltas coloca un poco del líquido en tus dientes con ayuda de una servilleta.
Espera dos minutos y enjuaga con normalidad. Repite este proceso cada dos o tres días y tendrás una sonrisa de comercial. No debes hacerlo diario porque podrías dañar el esmalte de tus dientes.
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